En general, se acepta que las mujeres están más preocupadas por su falta de hijos que los hombres. De hecho, esto está lejos de ser el caso. A los hombres les resulta más difícil aceptar este hecho, y esto fue demostrado por un investigador de la Universidad de Kiel Robin Hadley.
Los hombres, en la misma medida, quieren tener hijos como mujeres, y si no los tienen, se sienten más aislados, aparecen tristeza, enojo y depresión. Pero mientras que para las mujeres la principal fuerza impulsora en este asunto es el deseo personal y la necesidad biológica, para los hombres, las normas familiares y culturales juegan un papel importante en la formación del deseo de tener un bebé, que, entre otras cosas, también forman la opinión de los demás sobre cada persona específica.
Al entrevistar a personas sin hijos (27 hombres y 81 mujeres), cuya edad promedio era de 41 años, Hadley descubrió que el 59 por ciento de los hombres y el 63 por ciento de las mujeres quieren un hijo. En cuanto a los sentimientos que estas personas experimentaron en relación con su falta de hijos, la imagen era la siguiente: la mitad de los hombres tuvieron que enfrentar el aislamiento debido a la ausencia de niños, y entre las mujeres había un 27 por ciento.
El 38 por ciento de los hombres y, nuevamente, el 27 por ciento de las mujeres sufrían de estados de ánimo depresivos. Los ataques de ira hicieron la vida difícil para el 25 por ciento de los hombres y solo el 18 por ciento de las mujeres. En ocasiones, el 56 por ciento de los hombres y el 43 por ciento de las mujeres estaban tristes. Como puede ver, la falta de hijos realmente afecta más a los hombres.
