El estudio encontró que las mujeres prefieren usar perfumes que contienen una sustancia inodoro que imita los productos químicos únicos del sistema inmune que se liberan a través de la piel.
El sistema inmune de algunas personas puede ser incompatible entre sí, lo que lleva al nacimiento de una descendencia con una defensa inmune deficiente. Al agregar productos químicos sintéticos a los perfumes, puede ayudar a las personas a encontrar los socios más compatibles en términos de evolución.
Las células de todos los vertebrados, incluidos los humanos, tienen proteínas únicas que ayudan a estas células a reconocer sustancias extrañas, como bacterias y virus. Estas "huellas digitales" inmunes, llamadas complejos de histocompatibilidad (MHC), juegan un papel en la selección de socios, dice el autor del estudio Manfred Milinsky del Instituto Max Planck de Biología Evolutiva, Alemania.
Los científicos han creado versiones sintéticas de moléculas de MHC y las han agregado a los perfumes. 22 mujeres, participantes en el experimento, aplicaron dos perfumes diferentes debajo de las axilas durante dos noches seguidas. El olor a perfume era el mismo, pero una variante contenía moléculas de MHC, similares a las producidas por el sistema inmunitario de la mujer.
Las mujeres que no fumaban ni se resfriaban preferían aplicar una mezcla que olía a su propio sistema inmunológico.
"Esto sugiere que no es tu libre albedrío decidir qué fragancia aplicar a ti mismo, está dictado por tus genes", dice Milinsky.
Los resultados obtenidos por los científicos se pueden utilizar para crear productos químicos sintéticos, cuyo aroma, al imitar los productos químicos del sistema inmune, ayudará a atraer socios potenciales.
Además, estas moléculas sintéticas pueden reemplazar sustancias que a menudo causan reacciones alérgicas.
